El rezago de Pokemon Go

La otra tarde me disponía a realizar y ser víctima de un viaje en ómnibus. Antes de subir recordé el precio del boleto, y pensé que afortunado era en poder hacer uso del servicio de transporte capitalino, digamos que el servicio de transporte se ha enfocado a la clase media alta, porque es la única que con suerte puede pagar el boleto a la hora de subir.

La fecha, un 24 de febrero, casi las 15:00 horas, con una sensación térmica de unos 40º aproximadamente, desde el corredor del ómnibus miré hacia los costados, lo primero que pude ver fue que ni una cortina se movia, y que no habia más que un par de ventanas abiertas, por un momento pensé que el transporte tendría aire acondicionado .... por un momento lo pensé, y lo confirmé, confirmé que no tenía aire acondicionado cuando empecé a sentir la gota de sudor que empezaba a bajar por la frente, y la otra que ya habia recorrido toda la espalda y parecía llegar a su fin. Tras secarme un poco las gotas de la cara pude ver un par de asientos libres y fui derecho a ellos.

Sin prestar mucha importancia a quien estaba sentado en el asiento de al lado, me puse cómodo, tenía un viaje relativamente largo, por lo que pensé que hasta una siesta me podía pegar.

Cuando empezaba a cabecear, no se si por el cansancio, si por el clima que me tenia aplastado o por el olor a colonia barata de la doña de adelante, siento un salto, una expresión de felicidad y un codazo en mis costillas, el muchacho que iba al lado mio había reaccionado por algo que todavía no entendia. Lo miré, me pidió disculpas y me dijo que había capturado a Machamp, lo seguí mirando tratando de ocultar mi ignorancia, pensaba que era alguna amplicación para jugar a la mancha, pero no, giró el celular y ahi pude ver de lo que me hablaba; Machamp era un personaje de pokémon, ahi si no pude ocultar la cara que me salió naturalmente al pensar, "pero que pelotudo que sos". Ya me había cortado el sueño, por lo que decidí indagar un poco mas en la vida del pelotudo, le pregunté la edad y a que se dedicaba, me dijo que tenía unos 25 años y que estudiaba medicina (y cuando me dijo medicina recordé la pregunta que me hice la otra vez de en ¿qué pensaba el médico que hizo y aceptó el primer blanqueamiento anal?, no quiero pensar el camino que puede tomar este pelotudo una vez que se reciba); traté de seguir un poco mas la conversación queriendo saber desde cuando jugaba al Pokémon Go y, creanmé que no me sorprendí cuando me comentó que había sido uno de los primeros uruguayos en descargar la aplicación.

Por suerte ya me estaba acercando a mi parada, por lo que me fui levantando lentamente y me despedí con un ... "suerte con eso", la verdad no sabía como referirme, pero recordé que la suerte se le dice a los mediocres por lo que no pensé que estuviera tan mal; el se levantó atrás de mi, pensé por un momento que iba a sacar un arma y que iba a atentar contra todos los viajeros, pinta de desequilibrado tenía, y el jueguito lo confirmaba, pero no, me dijo que se bajaba en la siguente.

En general en la vida, todo tiene un ciclo, la tendencia y la locura mundial por el "Pokemongo" que llegó a ser la aplicación con más descargas, con miles de usuarios por todo el mundo, es ahora un simple rezago que trata de sobrevivir con actualizaciones e incorporaciones con el fin de seguir atrayendo a más pelotudos.

Miré la hora, estaba con tiempo, por lo que arranqué lentamente a caminar, se escuchó una frenada un poco más adelante de donde estaba, miré, vi el ómnibus parado, personas que empezaban a rodearlo, algunos gritos y exclamaciones, bocinas, y macabramente pensé, "¿será que el pelotudo encontró a Pikachu abajo del ómnibus?".

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