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Mostrando entradas de marzo, 2017

Tengo un hipster

La última incorporación en la empresa fue un “hipster”, y lo puedo decir ahora porque se tomaron el tiempo de explicarme que era eso, porque si vamos al caso, el día que lo vi entrar no sabia que era, o quien era; camisa con todos los botones abrochados, y digo todos, hasta el último, ese que te asfixia pero que a ellos les encanta llevar; el aspecto de la camisa vieja, pantalones de tela, también emulando a telas viejas, muy viejas; en la cara llevaba unos lentes que parecían directamente una ventana, grandes, también de aspecto avejentado, el pelo peinado hacia un costado, barba y bigote; unas zapatillas que soy incapaz de definir, un portafolio de cuero marrón...en fin, lo vi entrar y lo primero que me dijeron, supongo que para calmar mi cara, fue “es el compañero nuevo, un hipster” a lo que repregunté “¿un qué?, ¿un hamster?”, y créanme que me lo imaginé adentro de una jaula corriendo en una ruedita con una semilla de girasol en las patas, perdón, manos. En fin, no caía de mi as

Me cuesta creer en Dios

Mientras paseaba la otra tarde a la perra por la plaza y viendo la Iglesia que está en la esquina de la misma me puse a pensar que no tengo problemas para admitir que no creo en Dios, y por lo tanto me resultan totalmente incomprensibles y casi odiadas algunas frases como cuando uno estornuda y le dicen “Dios te bendiga”, o cuando miran a un bebe o un niño y también hacen comentarios como “Dios lo críe”, o “Dios lo conserve”, si es un hijo mío, el que lo voy a criar soy yo, y si es un tema de conservarse, la idea es que no termine adentro de un tarro en una estantería de conservas, sino que se mantenga sano, algo que va a depender de mi hasta que sea capaz de mantenerse solo. Pero bueno, muchas son las razones por las que me cuesta, o directamente, no creo en Dios, por ejemplo, suponemos que ahí arriba está el señor barbudo, mirando todo, absolutamente todo, controlando hasta cuantas veces defeca una hormiga, pero que tiene un problema muy grande y grave, y es que no sabe administra

De lentes de Sol, migrañas y mentiras.

Tranquilamente caminaba desde mi trabajo hasta mi casa, cuando vi que frente a mi venía una pareja. Se fueron acercando y percibí que por más que iba lentamente corriéndome hacia un costado para darles paso, el hombre que venia con su mujer seguía interponiéndose delante mío y empezó a preguntarme “¿Para qué te pones los lentes de Sol? ¿un uso primitivo y natural que sería protegerse del Sol?, ¿parecer más atractivo?, ¿crear una barrera de distancia?, ¿o porqué te crees un actor, político, o un agente secreto?” “¿Qué secreto queres esconder atrás de esas mamparas con las que te tapas los ojos? Te venia mirando de lejos, y traté, con mucho esfuerzo poder afinar la visión para intentar ver si es que hay ojos ahí atrás, si no está dormido, e incluso si me estabas mirando a mi o a mi mujer, porque debes ser de esos pervertidos de mentes retorcidas que andan siguiendo a las personas con esos lentes puestos para mirarlas, como si fueras casi un asesino serial, o un demente.” “¿Te crees má

Los libros de autoayuda

Siempre hay un amigo o un familiar que por alguna razón siempre encuentra el motivo por el cual recomendarte un libro de autoayuda, y que para peor, ya lo tiene en la casa, por lo que directamente te cae con el libro acompañado de un “leelo que a mi me cambió la vida” “no sabes como te abre la cabeza y te hace entender y ver todas las cosas diferentes”, a lo que pensé que tan bien a mi amigo no le hizo, y tanta ayuda no le aportó si sigue hace 2 años buscando novia, no tiene laburo, viene todos los días a comer a casa porque no tiene que comer, y porque además generalmente se acuesta en el techo que tengo a la entrada porque lo rajaron de la pensión en donde vivía por no pagar. Pero bueno, no quería ser la razón de su próxima depresión, ni su próxima razón para ir a “comprar” otro libro de autoayuda por lo que tomé el libro con un “gracias, lo voy a leer” Cuando llegué a casa y leí el titulo (“Vive por tu cuenta, no estés pagando cuentas”) me di cuenta de dos cosas, todos los libros

Los revoltosos del fondo

Debo admitir que siempre me llamó la atención de las separaciones naturales que se dan en los salones de clases, están los del fondo, los del frente, y los del medio; de los del fondo con su capacidad de que lograban entender ya de jóvenes que había cosas más importantes de las que preocuparse, de que había que tomarse la vida como una gran joda, y de que la risa es la mejor medicina; los del frente con su capacidad de entender todo de una manera rápida, por sus inteligencias, por sus imágenes casi inmaculadas y perfectas, sus buenos modales y su capacidad de alcahueterismo y de entender que trepar apoyándote en la cabeza de los de abajo es la forma más fácil de conseguir con lo que se quiere; y los del medio que trataba de seguirles el ritmo a los de adelante, pero siempre quedaban a medio camino, casi ahogándose en la orilla después de tanto nadar, pero cerca de los que te contagiaban risas por más de que se estuvieran riendo de vos. Y el otro día mirando un programa me di cuenta

Sobreviviendo a los conciertos

Llega una etapa en la vida que uno empieza a valorar elementos que antes daba lo mismo que estuviera o no, por ejemplo, cuando te invitan a un concierto y vos respondes con una pregunta: “¿hay donde sentarse?”, porque el asiento pasa a ser un elemento fundamental para poder disfrutar cómodamente de algunas cosas que antes disfrutabas sin prestarle atención a nada. Y créanme que supe estar adelante, en el medio, en el foso y supe sobrevivir, al grito de guerra y de honor, similar al de bajar al propio infierno y volver sano y salvo de el, y poder seguir contándolo a las generaciones futuras. Sobreviví al cigarrito ese que pasa adelante tuyo con olor dulzón, en el mejor de los casos, que no está formado por tabaco, sobreviví a las bebidas que uno tiende a comprar, que ya de entrada de las dan en un vaso cosa de que no sepas realmente que estás tomando, y sobreviví y sobrevivió el taradito que se te para al costado a hacer pogo, saltando como un desequilibrado mental, porque no le impo

La CIA, Wikileaks y las palomas mensajeras

En esta semana han salido dos noticias casi al mismo tiempo y con tanta diferencia que asusta. Por un lado tenemos a los señores de la CIA y los documentos de WikiLeaks que nos están informando de que somos y hemos sido susceptibles y espiados a través de cualquier artefacto que se conecte a internet, algo tan obvio y sabido como que todos los goleros que pasan por el arco de Peñarol terminan su carrera de ascenso para empezar la bajada, pero que aún así nos llama la atención e incluso nos entra una paranoia y una persecución importante cada vez que lo leemos o que sale alguna noticia sobre el tema; y por el otro lado tenemos al Ejercito Nacional con su sistema milenario de mensajeria, que no es otro que el de las palomas mensajeras, y que no son como las “rata con alas” que hay en las plazas, sino que las palomas militares son de linaje especial y criadas para volar hasta 1000 kilómetros diarios sin parar, sin dudas todo un logro. Y lo peor, es que piensan que las palomas pueden ser u

La Pitufo-alteración de la realidad

Exijo que se nos devuelvan a los Pitufos como los recordamos. Y si, venimos con un problema político cultural con el tema de los Pitufos, que los Pitufos comunistas, que la apología del comunismo, que si se educa con eso o no, que si está bien o no, y cito parte del texto en referencia: “¿Conoces a Los Pitufos?. Son una comunidad que vive en una aldea. Todos tienen acceso a la vivienda. Nadie pasa hambre. El pozo de agua es para uso colectivo, no es de nadie y es de todos. Todos tienen obligaciones con la comunidad, por ejemplo el ocuparse de aquello que saben hacer, Pitufo cocinero cocinará, Pitufo carpintero arreglará lo que se rompa, y así cada uno de la comunidad aporta con su trabajo y recibe del trabajo de los demás.” Y la polémica ha girado por el análisis de la comunidad, de su forma de vida, de un paralelismo sobre la ideología política que tenían, pero hay algo que me preocupa aún más que eso, y que nadie parece prestarle atención.   El título de “Los Pitufos” ya comienza

Bachata, zumba y pilates.

¿Se acuerdan de las canchas de paddle, de aquel modismo en que todos, o mejor dicho, cierto clan social se encerraba en algo similar a una cancha de tenis, con muros rodeándola, en la que se jugaba a algo parecido al tenis, pero con la regla de que la pelota podía pegar en las paredes? ¿somos concientes de que muchas canchas de paddle murieron en el olvido, otras están siendo utilizadas para colgar la ropa, y otras simplemente las tiraron abajo para construir canchas de fútbol 5? Pero como todo en la vida es ciclo, incluso la vida y la muerte, la muerte de las canchas de paddle dieron paso a la explosión de los cybercafés, es más, creo que alguna cancha de paddle terminó convirtiéndose en algún cyber. Hasta hace poro tiempo teníamos un cyber por cuadra, en un local específico, en la casa de un particular, en la esquina, en el super, en el shopping. Cyber por todos lados. Pero hay algo preocupante que como sociedad tendríamos que ponernos a analizar, poner un poco el pie en el freno

Mike, el del intercambio y el bidet

Que tema los intercambios culturales; el otro día un compañero realizó un intercambio cultural con un inglés, Mike, el inglés vino a quedarse a su casa por una semana con el fin de que dentro de un año aproximadamente, mi compañero pueda ir a la casa de Mike en Inglaterra, esto sin conocer nada ni de Mike, ni de Inglaterra, ni de nada de intercambios, pero el se sentía “cool” (si, el tarado empezó a meter palabras en inlgés para hacerse el superior) y a la moda por realizarlos.   Mil cuentos y anécdotas me ha contado del pasaje de Mike por su casa, pero hay uno que ha resaltado sobre el resto y que me ha hecho dudar y replantearme sobre el uso del bidet, ¿para qué carajo sirve el bidet? Porque eso fue lo que le preguntó el mister cuando salió la primera vez del baño. Y algo de razón tiene, ya arrancamos con su forma, que es como el del water pero con la diferencia de que el agujero de evacuación es bastante más chico (por lo que ya por descarte confudirse y cagar ahi sería algo demasi