Bachata, zumba y pilates.


¿Se acuerdan de las canchas de paddle, de aquel modismo en que todos, o mejor dicho, cierto clan social se encerraba en algo similar a una cancha de tenis, con muros rodeándola, en la que se jugaba a algo parecido al tenis, pero con la regla de que la pelota podía pegar en las paredes? ¿somos concientes de que muchas canchas de paddle murieron en el olvido, otras están siendo utilizadas para colgar la ropa, y otras simplemente las tiraron abajo para construir canchas de fútbol 5?

Pero como todo en la vida es ciclo, incluso la vida y la muerte, la muerte de las canchas de paddle dieron paso a la explosión de los cybercafés, es más, creo que alguna cancha de paddle terminó convirtiéndose en algún cyber. Hasta hace poro tiempo teníamos un cyber por cuadra, en un local específico, en la casa de un particular, en la esquina, en el super, en el shopping. Cyber por todos lados.

Pero hay algo preocupante que como sociedad tendríamos que ponernos a analizar, poner un poco el pie en el freno y pensarnos nuevamente sobre que caminos queremos ir y por cuales estamos transitando ya. Porque estamos en el momento bastante acertado como para poder cortarle las patas a este engendro que se viene gestando y desarrollando desde la muerte de los cybercafés....las clases de zumba, pilates y las clases de bachata, y en esos tres, hay dos que no se sabe si son ritmos para bailar o rutinas de gimnasia, y un tercero que es algo parecido a un deporte extremo, porque solo de ver esa pelota gigante me asusta, intentar hacer equilibrio en ella aún más, ese malabarismo físico y la contorción del cuerpo humano para adquirir la forma de la bola y estirarte, y no morir aplastado en el intento, desgarrado, o fracturado para mi es mucho.

Volviendo a la zumba y a la bachata...la zumba no sabría como definirla, es lo mas parecido a poner un poco de música en tu casa y empezar a dar vueltas, levantar los pies, las manos, hacer una rutina coreográfica de baile pero un poco mas excesiva y dura con los movimientos, y claro, incorporar siempre los colores fosforescentes, llamativos, de esos que te ven de a 2 kilometros de distancia, y en lo que te metes y quedas como un embutido. “Hola señor, ¿usted está bien, porque se le ven los ganglios de la garganta inflamados?”, y responder que no son ganglios sino los huevos que se te quedaron ahí después de meterte una calza o una licra; poder ir a una casa de venta de ropa deportiva para que a la pregunta “¿señor, viene a comprar ropa deportiva?” poder contestar que “no, vengo a hacer estallar todo lo que tienen a la venta cuando me lo pruebe”. La gente piensa que poniéndose una ropa pegada al cuerpo ya tiene media sesión de gimnasio asegurada, y que ya se ve mucho mejor, pero ¡¡¡NO!!! Felicitaciones, se convirtieron en una foca fluor.

Y la bachata...............una mierda la bachata. Quiero creer que este clima que nos acompaña, este que se yo del Uruguay de querer parecerse a un país caribeño lleva a que uno adopte lentamente rezagos culturales de esos países, sumado a la migración de varios integrantes de las colectividades caribeñas que lentamente invaden el país, y compiten con los chinos por la supremacía territorial y cultural. Pero bueno, no todo es malo con el gimnasio y con lo que se ve en el. Lo lindo de ir al gimnasio es que al salir uno puede volver a casa, abrir la heladera, agarrar una buena y helada cerveza y bajártela tirado en el sillón. Porque recuerden que una buena hidratación y el descanso entre rutina y rutina es lo mejor.

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