¿Y ahora qué?

Se terminó el mundial, por lo menos para Uruguay, los jugadores, el cuerpo técnico, las familias, los vagos que pudieron ir, los ricos que se pagaron la estadía, las pelotas del complejo celeste, las indumentarias, los guantes de Muslera, los dientes de Suarez, los gemelos de Cavani y todo lo relacionado a la selección volvió a casa.

Ya llegó el último ciclista, y ya llegó el último jugador, ahora si volvemos a la realidad, al nivel deportivo local, a los cuadros armándose para la nueva etapa, y mientras vemos que la Juventus contrata a Cristiano Ronaldo, por acá vemos el retorno del “Chori” Castro y del “Rafa” García entre otros que no puedo agregar porque me tiemblan los dedos de escribir tanto nivel futbolísitico.

Volvemos a la cotidiana de quejarnos y criticar, volvemos a sentir el frío, nos quejamos de la lluvia como si fuéramos Gremlins, ya volvemos a hablar de la inseguridad, de los cajeros, de la tinta en los billetes, y de que subió la nafta (ahora falta que arranquemos a quejarnos de la suba de la carne, los fideos, el arroz, etc) porque para quejarnos estamos mandados a hacer.

Volvió la política, volvieron los programas sin fútbol, se fueron los pseudo comentaristas, y los analistas que sin grandes títulos le supieron tapar la boca a varios comentaristas titulados; volvemos a hablar del recambio, de quien va a dirigir la selección, de si Muslera puede seguir atajando, o si Cavani tiene que seguir comiendo jabalí.

Se mira la tele, y varios se preguntan “¿y ahora que?” .... ¡ahora a laburar vagos!, aunque si lo pensamos bien, ya está por arrancar la NBA, el campeonato de bolitas azules de Tokio, y el mundial de Ping Pong, ¡a armar las pencas!