Sede Mundialista 2030



Faltan 12 años, como 2 mundiales más, pero Uruguay ya se afilaba los dientes, sacaba los colmillos y se confraternizaba con los hermanos argentinos con el único fin de lograr ser sede mixta del mundial 2030.

Se retomaban los proyectos de remodelación del estadio Centenario, se hablaba de los otros estadios mundialistas que tenemos, si es que los tenemos, y si es que la fortaleza Centenario puede considerarse mundialista. Se defendía la sede mixta con discursos de que las distancias, aún viajando de un país a otro, eran más cortas que las que se tuvieron que hacer en Rusia 2018, que somos países con historia futbolística, que somos países cálidos, amigables, etc etc.

En fin, se habla, se habla, se habla y otra vez nos dejamos ganar en el último minuto de los descuentos, porque la propia entidad que regula el fútbol mundial (la inmaculada FIFA) quiere que España organice el Mundial 2030.

Chau al sueño de ser sede, dejemos de mentirnos con estadios mundialistas cuando contamos con una AUF intervenida, cuando no hay dinero para los sueldos de los jugadores, mucho menos para mejorar las condiciones edilicias de las canchas, y mucho menos para pensar en mejorar las condiciones de seguridad, viabilidad, movilidad, y capacidad para proteger y albergar a los miles de turistas que se moverían por el mundial.

Volvamos a los potreros, a las canchitas de barrio y barro, a los estadios zoológicos que tenemos donde además de ver a 22 perros corriendo de forma bípeda, podemos llegar a ver una vaca, gallinas, teros, y más perros.

Dejemos de lado las remodelaciones con sistemas complejos de drenaje para las canchas y volvamos a los queridos colchones de espuma para secar los pozos con agua, volvamos a las mascotas, y no me refiero a los niños acompañando a los jugadores, me refiero a las mascotas animales, reales. Pensemos que acá el único VAR que se puede aplicar es el que empieza con B y que ya está más que instalado, aceptado y utilizado, donde se hacen las previas, y donde se viven el minuto a minuto de los partidos.

Busquemos otro sueño para el 2030, no se, que les parece soñar en que Uruguay para el 2030 va a lanzar un satélite al espacio, camino al Sol, para estudiar la atmósfera inferior del mismo, con el fin de mejorar los pronósticos climáticos espaciales y conocer y determinar cómo se producen los vientos solares y cómo se impulsa la corona.

A no...pará....¿ya mandaron eso?


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